Quedarse embarazada, dar a luz y criar a un hijo. Un proceso tan antiguo como la humanidad es tan distinto según el lugar del mundo en el que una mujer viva que lo que aquí puede preocupar -tener un parto natural en vez de inducido, cómo compaginar la crianza y el trabajo, la guardería donde llevar al niño- ni siquiera está en cuestión en lugares donde lo primero es sobrevivir.
Las mujeres entrevistadas aquí, ponen cara y vida al retrato esbozado hace un mes con los datos de la clasificación anual que elabora Save de Children, con los mejores y peores países para ser madre. La ONG se basa en datos como la salud materno-infantil, el nivel de educación, el acceso a métodos anticonceptivos, las medidas de conciliación o la representación política femenina de 160 países para elaborar su informe.
Desde Afganistán, el peor lugar del mundo según el ranking de este año, donde la joven Raihana no pudo ni acudir al médico cuando perdió un embarazo por una caída; hasta Noruega, el primero, donde Silje aprovechó su año de baja maternal para viajar con su marido y su hijo; o Cuba, donde Judith tiene leche subvencionada hasta que su niña cumpla los siete años pero necesita dos meses de sueldo para comprarle unas sandalias, » EL PAÍS » intenta ofrecer una pequeña muestra de esta experiencia tan diversa.
Fuente: Periódico El País
Para más información: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/caras/maternidad/elpepusoc/20100608elpepusoc_4/Tes
Etiquetas: MATERNIDAD